De un tiempo a esta parte,
tengo la sensación que nuestra vida discurre
sobre el filo de una cuchilla.
Los gobiernos nos asustan con tambores de guerra, aranceles y rearme. Las grandes corporaciones empresariales, financieras y tecnológicas imponen su ley. Sabemos que a ellos, nuestras necesidades reales y vitales, les importan tres. Somos tan productos de consumo, como lo que consumimos, pero seguimos sumisamente sus directrices. Nos han convencido que lo único importante son sus designios, reflejados en índices económicos, la Macroeconomía. Si el PIB sube, todo va bien. Importa poco que la inflación siga pateando la cesta de la compra, la productividad disminuya y por tanto la riqueza real, resintiéndose la Microeconomía, la economía doméstica, precisamente la que refleja si vamos holgados, justos o no llegamos a fin de mes y que salvo a nosotros, no importa a nadie.
Cierto que el sistema neoliberal capitalista imperante, nos está fagocitando y al mundo se le rompen las costuras de tanta tensión como soporta. Cierto, pero no lo es menos que nosotros individualmente, no ayudamos nada. Hemos acuñado la máxima “nadie da nada, por nada” así pues, si alguien lo hace, es sospechoso, o bobo. Despotricamos de nuestro sistema judicial por injusto y arbitrario, mientras nosotros sin prueba alguna condenamos a unos por su pinta, a otros por sus ideas, origen, sexualidad, religión o simplemente porque tenemos un mal día y..¡andando, le ha tocado! Exigimos derechos, que crean en nosotros, pero no respetamos los de nadie, ni creemos en nada. Vivimos instalados en el escepticismo, entre la desconfianza y el entre dicho. La presunción de inocencia pasó a mejor vida, todos culpables mientras no se demuestre lo contrario.
Deseamos ser escuchados, perdonados, comprendidos y sin embargo nadie tiene tiempo, y menos, para escuchar a otro, siempre ocupados u ofendidos por alguna estupidez. Incapaces de ponernos en más piel que la nuestra, ni ver más allá de nuestro ombligo. Añoramos el cariño y somos incapaces de darlo -y eso que es gratis- Anhelamos ser amados, siendo incapaces de amar. Te quiero a mi manera, siempre que tú me quieras como yo quiero. Si no estás conmigo -me quieras o no- te amargo la vida, e incluso, te la quito. Y para rematar el cuadro, como la democracia no funciona, opositamos a dictadura pasando de todo o votando al más energúmeno de los que se presentan. La política no me interesa, que se maten todos. A mi, con colgarme la bufanda de mi equipo e ir a berrear cada domingo al estadio, tomar mi cervecita con los amigos, ir de marcha de vez en cuando y en caso de turbulencias incrustarme los cascos con música a tope hasta no escuchar ni mis pensamientos, me vale. ..
Vaaaaya broncón me está saliendo!
Lo siento mucho. Perdón!
; )
Pero,
no me negaréis que no somos surrealistas...
Rumiamos, nos quejamos y despotricamos a todas horas, pero cuando llega el momento de reclamar formalmente, bajamos la cabeza y desaparecemos. Si nos duele, mordemos al de al lado o apretamos los dientes, pero ahí quedamos, casi nunca buscamos remedio. Sentimos que todos nos mienten, pero no movemos un dedo por averiguar la verdad, ni el más mínimo esfuerzo o ligero intento. Nos hemos olvidado de luchar por ser felices y la felicidad, como todo en esta vida, hay que buscarla y pelearla. Preferimos la silenciosa resignación o la oscura desilusión convencidos que no hay salida, ni solución, que todo está perdido dejándonos apagar como velitas y.. ¡NO!
Creo que equivocamos la dirección
en la que enfocamos el periscopio.
No se trata de mirar arriba o abajo ,
volviéndonos absolutamente locos...
...Se
trata de mirar dentro ...
Hacer limpieza geenral. Reconocer
y aceptar lo que hay, respirar hondo
y después, mirar al rededor
con ojos entornados.
Visón periférica,
se llama,
de
esta forma
se percibe todo diferente.
Es más, estoy
convencida
que
si
miráramos dentro y
proyectáramos lo mejor de nosotros fuera,
daríamos lo mismo que nos gustaría recibir,
pediríamos únicamente lo que estuviérmos
dispuestos a devolver y este mundo sería
bastante más confortable
de lo que es.
🌸
Hoy
aquí comienza
la Prim🌸ver🌸,
que nos ayude a fl🌸recer y
a dejar de ser (tan) capullos : )